Pues, en primer lugar, tomando conciencia de que una carta te brinda la oportunidad de crear una interacción con tu cliente o prospecto. Es decir, has de empezar creyéndote que una carta es una poderosísima y económica herramienta de venta a tu disposición.
En segundo lugar, has de definir qué acción quieres provocar en el receptor de tu carta (el objetivo de tu misiva):
- que te compre un reportaje
- que se reúna contigo
- que asista a un evento en el que participas.
Para conseguirlo, tendrás que ponerte en el lugar de la persona a la que te quieres conquistar (una novia, unos padres, el directivo de una empresa…) y aplicar un método de redacción para captar su atención (atraer su mente y corazón).