Fotografía Nocturna Urbana Básica.

Podemos definir fotografía nocturna a la que realizamos cuando no hay sol o cuando este se encuentra muy cerca del horizonte, también podemos hacer fotografías de larga exposición, técnica muy similar y con algunas cosas en común.

Esta es una manera diferente de tomar imágenes de lo cotidiano en la que interviene el simple capricho de la luz. Plasmar en una imagen los trazos de las estrellas, el cambio de los colores y formas, te descubre un mundo diferente a la fotografía cotidiana, y te ayuda a encontrarte con rincones que se aparecen muy distintos a la luz de la noche.

Para realizar fotografía nocturna, que es el caso que nos ocupa, os dejo un consejo importante: no llevar
exceso de material. Un servidor suele llevar únicamente un  objetivo angular con parasol, trípode,
linterna normal y una tarjeta de 8Gb. Aunque existen multitud de  accesorios para este tipo de
fotografía, lo mejor es encontrarse cómodos y disfrutar de la experiencia por lo que os recomiendo una
pequeña planificación previa que os evitará el ir cargado como mulas con artilugios de los que no vais a
hacer uso.

En esta sesión  de fotografía nocturna con luz ambiente usamos:

• Cámara. (imprescindible)
• Objetivo gran angular f2.8 o f4.
• Trípode.
• Disparador remoto con bloqueo del obturador.
• Linterna.
• Parasol.

Para conseguir resultados óptimos deberíamos configurar algunos parámetros del menú de cámara.

• Trabajar en formato raw. Obtendremos más información, lo que nos permitirá luego corregir posibles defectos a través de Photoshop o Lightroom.
• Anular las funciones de control de luminosidad de nuestra cámara y automatismos de ayuda al proceso de luminosidad de la imagen. Nosotros controlaremos los resultados.
• Quitar el estabilizador, el trípode ya se encarga de esto.

Algunas cámaras tienen opción de reducción de ruido para eliminar o minimizar el ruido cromático y los  pixeles quemados, algo habitual en este tipo de fotos. Esto provoca una demora de tiempo, ya que es un proceso interno de cámara, que realiza una segunda foto de igual tiempo a la toma, esta vez en negro, y hace una comparación algo compleja, pero ya digo, sólo algunas marcas de cámara tienen esta función.

En la toma, si no tenemos configurado un  botón exclusivo al enfoque para  que cuando iniciemos la toma NO NOS VUELVA A ENFOCAR, tendremos que poner el AF en manual para que no intente la acción de enfoque reiteradamente en cada toma.

La forma de disparo debe estar en toma única.

La 1ª toma la hago con un ISO alto, hasta 1600 si hace falta, con un tiempo 1/60 y un diafragma intermedio, a no ser que quiera enfocar a la hiperfocal, lo que me obliga a dejar el diafragma fijo y una focal concreta.

El siguiente paso sería hacer una exposición equivalente con el mínimo ISO posible y una velocidad idónea, o sea,  la que nos dé el grado de movimiento deseado en los sujetos (si aparecen estelas de vehículos o tenemos árboles que se mueven por el viento).

Es importante destacar que hay que conocer el espacio que vamos a fotografiar, no os recomiendo lanzarse a la aventura, ya que la noche es muy traicionera y podemos tener un percance si no conocemos la localización: cualquier agujero en el suelo, o el mal estado de la zona puede ser un serio peligro, lo mejor es ir de día, conocer el entorno, decidir qué queremos fotografiar, regresar otro día a la misma hora en la que realizaremos la toma, evaluar la iluminación y regresar seguros al día siguiente para poder asegurarnos buenas fotografías. Aparte, claro está,  de todas las medidas de seguridad pertinentes para trabajar con limitaciones de luz.

Ni que decir tiene que podemos ser mucho más creativos con un equipo más sofisticado de iluminación como un tele flash, punteros laser, linternas especiales con distintas temperaturas de color, filtros, temporizadores... Pero eso queda para un tipo de fotografía más avanzado que, si puedes, no dudes en explorar.

Que la luz os acompañe.

Ricky

Una entrada de Ricardo Piquer para  abad-escuela